martes, 28 de abril de 2020

“Monje- ayuda de escritorio”



El video “ayuda de escritorio” muestra a un monje que se ve frustrado ante la imposibilidad de aprender a manejar un libro, un artefacto desconocido para él, quien se sentía más a gusto leyendo papiros. Nuestro protagonista pide ayuda a otro monje, que comprendía mejor el libro y, a partir de allí, se desata una escena cómica que ilustra muy bien el momento en el que una persona tiene un primer encuentro con la tecnología.
El trasfondo de este video me recuerda a una anécdota con un familiar mío que vive muy lejos. Luego de algunas llamadas a su casa para mantener la comunicación, le sugerí intentar hacer videollamadas para poder comunicarnos mejor y vernos las caras después de tanto tiempo.
Muchos intentos después, y largas explicaciones telefónicas de por medio, logramos hacer una videollamada exitosa.
El video me muestra lo difícil que puede llegar a ser comprender la tecnología cuando no se la conoce. Es prácticamente como aprender un nuevo idioma. Si bien algunas personas son más reacias a comprender el mundo virtual, otras se adaptan de mejor manera a este gran cambio.
En mi caso no fue tan difícil. Cuando estaba en la primaria le pedí a mis padres que me compraran un celular para hablar con mis amigos. Mi contexto era distinto, varios de mis compañeros ya tenían celulares y el que no, estaba a punto de comprarse uno. Es por esta razón que aprender a usarlo no fue tan complicado para mí.



Síntesis sobre historia, relato y narración


La narración es un hecho complejo en el que se asocian tres aspectos que es necesario analizar individualmente para comprenderlos mejor.
  • Historia: el lo que se cuenta, o sea, los acontecimientos reales o ficticios que constituyen la materia del discurso.
  • Relato: es el enunciado narrativo en sí, un texto de cualquier tipo y que contenga una historia en su interior. Ejemplos: el cuento “La noche boca arriba” de Cortázar o la novela “Crimen y castigo” de Andersen.
  • Narración: es la instancia que media entre los dos aspectos anteriores. Es el acto de enunciación que da origen al relato. Una narración siempre requiere estar ubicada en espacio y tiempo e involucra dos factores: narrador (el que cuenta la historia) y narratario (el destinatario de esa historia).

Estos tres aspectos están estrechamente ligados por lo que no existe uno sin el otro.

Algunas aclaraciones a tener en cuenta respecto a estos conceptos:
  • Cuando hablamos de historia no nos referimos a los hechos sucedidos en el mundo real, sino a lo que se cuenta en el relato.
  • Sin historia no hay relato  y sin relato tampoco hay historia. El relato le da forma  a la historia. Basta con comparar los diarios de un mismo día para ver cómo una misma historia puede ser contada de maneras significativamente diferentes, que corresponden a distintas interpretaciones de esos hechos.
  • No confundir autor con narrador o lector con narratario. El autor es la persona que escribe el texto,  es un sujeto que existe en el mundo real, mientras que el narrador es una construcción que el autor elabora especialmente para el texto que está escribiendo. Detrás del narrador se esconde la intencionalidad del texto, una determinada mirada, un énfasis en ciertos elementos que, se ser escritos con otro tipo de narrador, tal vez tendríamos como resultado algo completamente distinto.
  • Al igual que el autor, el lector también existe en el mundo real. El narratario, por su parte, es representado como el destinatario de la narración.